Economía del amor - Evaluando los beneficios-Costos de tener pareja. |
Una historia que no te querrás perder.
Capítulo I
Luego de
cinco largos años estudiando la carrera de economía, al despertar una mañana
pensé que ya era tiempo de independizarme. Lo primero que se me ocurrió fue
decirles eso jugando a mis padres y hacerles creer que ya les había hecho sus
maletas para que se fueran y así quedarme solo con tanta comodidad, -
"típico de un inmaduro y perezoso hombre de 26 años" - al menos ya
tenía empleo en una gran empresa como directivo gracias a todo lo que hice y a
todo mi esfuerzo por ser cada día mejor mientras estudiaba. Pasando la tarde de
ese día le comenté ese plan de independizarme en un nuevo apartamento a mi
padre, quien sonriendo insinuó que era un barrigón anti social que todavía no
era capaz de tener tanta responsabilidad como para formar una familia.
-"Sería bueno, ya hasta canas me están saliendo,
ideales para tener nietos, y tú tan viejo ni siquiera tienes novia"-
dijo Gabriel, mi padre. mientras no paraba de reírse debido a lo mal que me ha
ido con las mujeres en mis veintiséis años de vida, si, veintiséis años de
vida; desde que nací, todos cuentan que la enfermera que me cargo cuando era
bebé me trataba muy mal, y todo empeoró cuando le oriné encima en esos días que
estuve en el hospital ya que fui prematuro y estuve en estado muy delicado.
Luego en preescolar me eligieron como el rey del carnaval y la niña que era la
reina lloraba porque yo le parecía muy gordo y feo como para estar todo un día
viéndome a su lado; mi ex me fue infiel, mi otra ex se fue con su amigo
"gay” y desde entonces he estado muy solitario aunque ya no soy tan gordo,
y me considero muy atractivo, nenas. Como les seguía contando: María, mi madre
no se pudo contener y dándole señales a mi padre que se callara - Como siempre
protegiéndome:
-"Paúl, mi hijo, no le hagas caso a tu
padre, a él le costó conseguir que yo le hablara, ya conseguirás a alguien que
te amé de verdad luego de tener mi aprobación"- Dijo con una sonrisa muy
sarcástica hacia mi padre.
-"Por ahora yo solo quiero
trabajar lo menos posible y tener una buena vida, solo estoy bien, saben que no
creo en el matrimonio"- Enfurecido entré a mi cuarto recordando todo lo
que pasó con mi ex -"¿por qué me engañó? ¿Por qué? si hice tantas cosas
por ella. Juro que nunca más en mi vida me volveré a enamorar"-. dije
mientras mi corazón se iba volviendo a destrozar fuertemente, sentía los
pedazos cayendo por todo mi ser; no hay peor dolor que la de una infidelidad,
pierdes tu confianza, la confianza de creer poder crecer como persona, ya han
pasado 5 años y aún recuerdo como la vi besándose y acariciándose con otro.
Gracias a los
horrores de mi amada ex pude ser más fuerte, crecer como profesional y como
persona permitiéndome analizar el beneficio- costo de tener pareja, algo que
como economista puedo entender muy bien y gracias a estos análisis hoy sigo
soltero ya que puedo entender más el costo y las desventajas que
los beneficios de tener pareja. Como profesional y como alguien que tiene
muchas aspiraciones de tener éxitos no podía decaer por alguien que quizás me
fallara o dejara de amarme en cualquier momento.
Luego de
tener tantos pensamientos y escuchar mi canción favorita "I was made for
loving you" de la banda favorita de mis padres, Kiss, partiéndome mil
veces más el corazón; justo en ese momento en el que lloraba como la propia
niña cuando le dices lo fea que es así sea jugando, recibí una llamada del
dueño de la empresa en donde trabajo; James, tan odioso y antipático como
siempre, pero cuando necesitaba un favor parecía ser el gato recién nacido más
tierno del mundo.
- "Hola Paúl, sé que estás
de vacaciones, pero necesito que urgentemente vayas a la empresa a solucionar
unos asuntos con alguien de mi familia que también trabaja para mí y verás que
serán buenas noticias para ti "-. Tan solo dijo esto y me colgó; no podía
sentir más rabia, justo en el momento en que estaba como un bebé malcriado y
llorón tenía que levantarme, vestirme rápido y salir corriendo; todavía
las mujeres creen que sólo ellas tienen males amorosos.
Lo más pronto posible
llegué a la empresa y no podía creer lo que estaba viendo: un impacto de mujer.
Era alta, delgada, su cabello largo y castaño oscuro, una sonrisa grande con
unos dientes bien blancos, sus ojos color café - "No lo puedo
creer"- susurré; - "Está sonriendo y viene hacia mi"-.
Comencé a sudar y mi sonrisa nerviosa me delataba, ¡que encanto de mujer!; no
podía creer lo que estaba viendo, todo lo que siempre soñé y reaccioné cuando
su dulce voz se dirigió hacia mí.
-"Hola Paúl, me llamo Sara,
un placer. Mi padre James me ha recomendado que vea contigo unos pequeños
asuntos en esta misma empresa ya que dice que eres el mejor economista que
tiene trabajando para él"- Dijo mirándome directamente a los ojos; oh,
mujer, no sabes lo que has causado en mi corazón.
- "Mucho gusto, Sara;" -No
podía creer que el antipático de mi jefe tuviese una hija tan perfecta-
"quiero ser también el mejor hombre que puedas ver en tu vida"-. Dije
torpemente gracias a los malditos nervios que se apoderaba de mí - "Quise
decir, el mejor economista, no sé, me gusta lo que hago y espero ser del agrado
de todos"-. Expresé mientras ella me sonreía, "que sonrisa tan
femenina", no paraba de mirarme y justo en ese momento deseé con todas mis
fuerzas besarla hasta dejarla sin aliento, besarla hasta enamorarla y desnudar
todos sus sentimientos hacia mí, pero ¿cuáles sentimientos? acababa de
conocerla y ya me sentía raro, enamorado; " beneficio -costo de tener
pareja" me repetía a mí mismo cientos de veces.
-¿Paúl?, ¿estás bien?- me dijo
agarrándome el brazo, me debí de ver como un maniático y desquiciado violador.
- Estoy bien Sara, vamos a
mi oficina y platícame de que se trata el proyecto que quieres
desarrollar en tu empresa para ayudarme, para eso estamos aquí ¿o no?- Fingí
toda la seriedad que pude y nos fuimos a mi oficina, ella iba delante de mí y
pude notar las pequeñas curvas que se le formaban a pesar de ser tan
delgada, tal y como a mí me gusta. Como todo galán de novelas le abrí la puerta
para que pasara tranquilamente, solo para agradarle y quizás hasta gustarle
porque eso no lo hago ni con mi abuela.
-"Verás Paúl, tú y yo
vamos a viajar por España a distintas conferencias con el público y con
diferentes empresas para explicar cómo funciona ésta empresa financiera y así
internacionalizarla para poder crecer aún más, y tanto mi padre como yo creemos
que tú eres el indicado para viajar conmigo y presentar distintas diapositivas
que pronto estudiaremos juntos, ¿qué opinas?"-.
-¡Encantado!, no sabes cuánto tiempo he
esperado por éste momento, espero ser también buena compañía para ti y que
podamos agradarnos aún más-. No podía creer tal oportunidad que me estaba
ofreciendo, más que miedo y nervios sentía emoción: sentía éxtasis al imaginar
que crecería profesionalmente; nunca imaginé que una oportunidad así pudiese
llegar a mí.
-Bien Paúl, entonces me retiro, mándame
tu pasaporte y tus datos para apartar tu boleto, que tengas un excelente día yo
te mandaré a avisar cuando estudiaremos las diapositivas-. Dijo, dándome la
mano y retirándose así de mi oficina.
Sé en el fondo que este viaje puede traer
tantas cosas buenas como malas, y que hoy es el inicio de los mejores tiempos
de mi vida, o al menos así lo creo; ¿Nos enamoraremos? ¿Será mía? ¿Lograré
crecer profesionalmente? ¿Lograré la meta de Sara?; no sé qué pueda pasar, pero
si hay algo seguro es que no me arrepentiré de ésta decisión.
Rosa Figueira
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